Luna llena

El sol
Una habitación exterior extiende el programa doméstico de una casa sombría, asentada en la cara norte de un volcán. La nueva estancia excavada tiene una planta rectangular, de dimensiones parecidas a la sala. Una parra la acabará cubriendo y como cualquier habitación tiene puertas y ventanas. La principal se abre a un patio semicircular con estanque; es una apertura al cielo, al sol y a la luna; es un patio del patio. Esta formalización ensancha el espacio entre la casa y la montaña, triplicando las horas que el sol que baña las piezas principales.

La luna
Un brazo curvado sostiene una luz esférica de 40cm que pivota sobre la estancia exterior. Dentro de la ventana pone en tensión el límite entre los dos espacios y hace que el patio semicircular actúe como una gran lámpara por reflexión. A medio recorrido, en el centro de la pieza, acompaña la actividad alrededor de la mesa. Situado contra la pared, el globo da una iluminación general y resalta la textura del revoco, característico del barrio de casas baratas de los años cincuenta.